domingo, 2 de agosto de 2015

Una exposición algandiana (An algandian exhibition)

El otro día, paseando por la villa gaditana de El Puerto de Santa María, famosa entre otras cosas por su triste célebre penal del que dijera aquella famosa copla:

"Mejor quisiera estar muerto
que preso pa toa la vía,
en ese penal del Puerto
Puerto de Santa María",

encontré un cartel que anunciaba una exposición intrigante: "intermareal, una mirada entre mareas".















 El cartel anunciador, bajo nuestra querida enseña nacional.

Picado por la curiosidad penetré en el Centro Cultural y quedé sorprendido por la exposición: unas magníficas fotografías marinas decoraban las paredes. Las fotografías reflejaban toda la emoción que puede trasmitir este hostil medio, frontera entre tierra y mar, y cómo no, los algandianos decoraban muchas de estas imágenes como habitantes que son de esta franja mareal.
El autor, José M. Vargas Rosa, maestro jubilado de un colegio local, me dedicó el precioso libro de la exposición, lamentándose del poco aprecio que nosotros, habitantes del planeta, tenemos a sus creaciones.


La síntesis de la exposición.

Y cierto es que no sabemos apreciar la belleza del arte algandiano. ¡Cómo no valorar este "cosmografía" donde se destaca Ulva compressa entre las rocas de la playa de Conil de la Frontera o este "fondo vivo" gaditano donde Dictyota dichotoma var. intricata, Jania rubens o Plocamium cartilagineum dan a la imagen un colorido tan especial!













"Cosmografía" y "Fondo rico", dos fotografías del intermareal de playas gaditanas






¿Y qué decir de este "Frente al mar" en la Punta de la Peña de Tarifa, en el que sobre el manto de Ulváceas aparece Asparagopsis armata arrojada?

En la playa de Tarifa, frente al mar.

La realidad es que la exposición impresiona. Esté recorriendo diversos centros de la geografía gaditana para enseñar los tesoros que el intermareal deja expuestos durante la bajamar, tesoros mezcla de geomorfología, algandianos e invertebrados. !No perdáis la ocasión de apreciar la obra de José M. Vargas!










 Una niña, anonadada, contemplando las obras fotográficas.

 Gracias José por tu dedicatoria y por tu obra. Gracias por apreciar lo que tantos usuarios de las costas no han aprendido aún a ver.

domingo, 10 de mayo de 2015

Algandianos en el Labimar (Algandians in Labimar)

Ya he contado en alguna ocasión que uno de los lugares más bellos de España es la playa de La Caleta, cantada por Carlos Cano en aquellos inolvidables versos de Habaneras de Cádiz, compuestos por Antonio Burgos:

Las olas de la Caleta, que es plata quieta,
rompían contra las rocas de aquel paseo
que al bamboleo de aquellas bocas
allí le llaman El Malecón


Pues llegando al Castillo de San Sebastián, pude ver a la derecha una de las viejas construcciones remozada y con un letrero que ponía Labimar.










Puerta del Labimar


Resulta que han ubicado allí un Laboratorio de Biología Marina con acuario y todo donde en ese momento estaban impartiendo una charla sobre las algas de Cádiz. Interesante lo que escuché pues no sabía que Cádiz había sido el origen de los primeros trabajos sobre Ficología en España. ¡Oh Cádiz, donde en sus costas se fijaron nombres como Simón de Rojas Clemente y Rubio, Julián de Heredia, Antonio Cabrera Corro, Romualdo González Fragoso, Miguel Colmeiro o Juan Seoane Camba para describir y enamorarse de sus algandianos!.











  El conferenciante desde mi sitio del fondo para no llamar la atención.

Tras la charla hubo un interesante coloquio sobre usos ancestrales y actuales de las algas, nombres vernáculos o complejas investigaciones sobre productos naturales extraídos de algas gaditanas con propiedades curativas y oxidantes.

No pude resistirme a meter una pinza para coger muestras en el acuario sin que me vieran ya que los pececillos merodeaban entre una rica comunidad algandiana.










El acuario del Labimar con peces y algas de La Caleta.

Como había una lupa en una esquina llegué a identificar Falkenbergia rufolanosa y Bryopsis plumosa antes de que los contertulios sospecharan que yo no era un científico sino un intruso, por lo que salí de allí sin hacer ruido muy contento de aprender lo que se sabe sobre los algandianos de Cádiz.






Amparado en la oscuridad, no pude ser descubierto.

martes, 31 de marzo de 2015

Algandianos y biofiltración (algandians and biofiltration)

Paseando por esteros andaluces, encontré un sistema de cuerdas en zig-zag con algas entrelazadas en una instalación de acuicultura. Picado por la curiosidad, me contaron los lugareños que son sistemas en prueba para testar el potencial biofiltrador de estas algas, pues es sabido que los algandianos retiran (biofiltran o biomitigan) nitratos y fosfatos del agua. De esta forma conseguimos mejorar la calidad del agua y obtener un nuevo producto en una granja marina, producto cuya biomasa, bien en bruto o a partir de un extracto, genera un beneficio para la empresa ¡Curioso ejemplo de ingeniería eológica!

A fe mía que las aguas del lugar deben ser generosas, pues al poco tiempo volví y lo que dos semanas antes parecían simples pelillos acabaron tornándose en melenas. A ver si me entero e indago el potencial biofiltrador de estas algas.

El sistema con algas antes y después de un par de semanas.

Otro sistema curioso que he podido observar es el que Carlos y Antonio estaban poniendo en práctica, en este caso con Ulváceas. Estas denostadas algas, capaces de proliferar hasta biomasas impresionantes si hay un episodio de eutrofización, pueden biofiltrar cantidades sensibles de nutrientes en las instalaciones de acuicultura.

Extrayendo ulvas en los canales de desague.

Pude contemplar cómo se están ensayando sistemas sencillos de cultivos en balsas para estimar el potencial biomitigador de las ulvas y así poder desarrollar experiencias a mayor escala. ¡Quien sabe si serán capaces los algandianos de conseguir el objetivo buscado de no generación de vertidos al agua!

A pesar de que Antonio, al recolectar algas preguntaba con cierto sarcasmo ¿Y esto es lo que se come la gente?, en la provincia de Cádiz hay ya una cultura gastronómica que pone las algas en la mesa, tal como he contado ya en veces anteriores. !Ya invitaremos a Antonio a que pruebe estos frutos de la mar, bien en tortitas de camarones o acompañando el rico pescado de la bahía!

Así se colocan las balsas en el canal. Las balsas permiten la circulación del agua en su interior.











Así quedó el diseño final, con algandianos verdes, rojos y ostiones.


Un poema algandiano en Rota (An algandian poem in Rota)

Hace tiempo que no escribo una entrada, debe ser que las musas han pasado de mi, tal como cantaba Joan Manuel Serrat. Sin embargo, viene a mi memoria este bello pòema de un poeta y fotógrafo roteño (Leopoldo Almisas Romero), amigo de los Sabina, Grandes, García-Montero o Ruibal, que embellece el comienzo del paseo marítimo de esta preciosa localidad gaditana. Parte de los versos dicen así:


Llegó la noche de boda,
luna vestida de blanco,
el mar siempre de negro,
la luna traje de nácar.
Llena de besos la noche,
entre algas y caracolas,
como único testigo
sola, en la sombra…, Rota.

Homenaje a esta villa peculiar, mulata de gringos y roteños, tierra de urtas, esforzados marineros, tintillas, moscatel blanco y playas generosas. 

La placa con el poema completo.